viernes, 5 de agosto de 2011

Facundo Cabral

Es increible como es el mundo. El 9de julio mi familia y yo nos levntamos en la madrugada para emprender el viaje al aeropuerto de Atlanta donde tomaríamos nuestros vuelos de regreso hacia Nicaragua. Creo que a la hora en que desayunábamos durante nuestro viaje, Facundo Cabral estaba siendo cobardemente asesinado en Guatemala. No era alguien desconocido, pero¡ cómo se disparó su popularidad al morir.!


La verdad, me gustaba lo que decía , pero le tenia un poco de recelo por creerlo un artista de corte izquierdista promocionado como era por aquellos autollamados "progresistas" Pensé que era un artista militante de una causa politica como los cubanos, Silvio Rodríguez y Pablo milanés. Pero oí por ahi que se había negado a llevar su arte a la Cuba de Fidel. Si eso es cierto quiero pensar que fue por no endosar al régimen de los Castro en Cuba.

Estuvo en Nicaragua el domingo 2 de julio, cuando se presentó en el teatro Rubén Darío de Managua. Quien le iba a decir que sería de sus últimas presentaciones en este planeta.

Creo que Cabral pensó y reflexionó acerca de asuntos fundamentales de la vida de una manera preclara e inspiradora, pero nunca imaginó una muerte tan ignominiosa como la que sufrió. Ha servido su asesinato, el cual quizás se pueda catalogar como magnicidio, para poner en perspectiva la creciente espiral de violencia en el pais centroamericano de Guatemala y en toda América Latina. Violencia que ostensiblemente los gobiernos y estados no están en capacidad de controlar mucho menos reducir.

Las autoridades de mi país, Nicaragua, todavía se jactan de tener el pais menos violento o más pacífico de centroamérica, pero la verdad es que Nicaragua parece estar perdiendo ese estatus a pasos agigantados.

Ojalá que los gobiernos de los paises centroamericanos y del mundo encuentren la fórmula para poner un alto a esta voragine de violencia que solo viene a empeorar la situación de pobreza endémica que agobia a nuestros pueblos.

En tanto, queda como patrimonio de la humanidad por derecho propio, el preclaro pensamiento de este poeta y cantor, Facundo Cabral, aquel que dijo que tenemos un ser humano asignado y que éste es nosotros mismos y que tenemos la obligación de hacer feliz a ese ser humano a pesar de lo que sea. Ante tanto baldón  y ruina, las palabras de este hombre sabio son como un vaso de agua en el desierto.
Descanse en Paz don Facundo Cabral.

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