Recientemente he
estado recordando algunas conferencias acerca de liderazgo a las que asistí
hace un tiempo. Se inició con la
pregunta acerca de si un líder nace o se hace.
Hubo diversidad de opiniones para concluir que todo nacemos líderes y ejercemos liderazgo hasta sin saberlo. Por ejemplo, si ayudamos a una persona mayor
a cruzar la calle, es una buena acción, alguien quizás nos observó y tomo eso
como un buen ejemplo y quizás hará lo mismo en el futuro. Y nosotros no nos dimos cuenta de que con una
acción tan espontánea como generosa podemos estar enviando un mensaje a quien
nos observa sin darnos cuenta. Eso es
liderazgo. Del mismo modo, si hacemos algo reprobable, como insultar o
burlarnos de alguien estaremos mandando un mensaje negativo y en ese caso será
un liderazgo negativo.
Recuerdo también
que se habló de los diferentes tipos de liderazgo que se ejercen en cualquier
ámbito de la vida a saber la escuela, el trabajo o el hogar. En el ámbito laboral es fácil identificar
liderazgos de diferentes niveles. Por ejemplo, el jefe rodeado de funcionarios
incondicionales que por lo general excluyen al resto del personal o el
liderazgo centrado en sí mismo, todo en función de uno mismo. En el hogar, como
un padre maneja un conflicto familiar, una rabieta de su hijo, una discusión
con su cónyuge, etc. En estas situaciones el liderazgo se manifiesta de manera
negativa o positiva. El padre mandando al cuarto a al hijo sin derecho a cenar,
o el cónyuge gritando y hasta agrediendo físicamente a su pareja.
Lo contrario sería ejercer el liderazgo
mediante el diálogo, el escuchar a la otra parte, el ponerte en sus zapatos mostrando respeto y empatía y
tratar de encontrar una solución balanceada. En el trabajo, el jefe que deja de serlo para convertirse en el líder que ayude a sus colaboradores a alcanzar las metas del equipo y a ser cada día mejores.
En resumen,
todos somos líderes. Lo que necesitamos
es aprender a ejercer ese liderazgo de la mejor manera posible.
Por eso se decía
que debemos ser cuidadosos con nuestras acciones pues no sabemos a quien podríamos
estar influenciando aún sin saberlo.
Hay mucho más
que decir acerca del liderazgo, pero es suficiente por ahora.